lunes, 26 de julio de 2010

Las heridas en la piedra, no curan


Un amigo, un vigilante del aire sin alas, escribió esto en su blog :
"Estos días los que amamos la montaña, la fauna, los paisajes de la Sierra de Alcaraz estamos de luto.."
Una presa, que se construye para nada, para especular, para destruir...para que algunos llenen bolsillos rotos por la avaricia, por que són dueños de lo que no puede tener dueño. Y esto ocurre en un resquicio de un hilo verde, que se acorta por momentos, porque si hace años una ardilla podia atravesar la peninsula sin bajar al suelo, ahora podria hacerlo sin bajarse del ave, de tendidos electricos, de construcciones infames...pero quizás se bajaria, para suicidarse..

Y estas heridas, no curan, sólo pueden parchearse si se les deja. Y esto ocurre al sur, pero tambien al norte, dónde otro guardian vigila, y llora, por las heridas en la piedra, tambien se acuchillan lugares inóspitos, que con su permiso, os cuento para que no caiga en oidos sordos.
Un parque, protegido, tutelado, un lugar dónde ya no se puede construir, se construye, para el montañismo de siesta y fiambrera. Se violan lugares puros dónde, vas, ves y te vas, y que nadie vea dónde has estado, y se transforma en casi chiringuitos de playa para regocijo de lo comodo. Y és que no soporto lugares mágicos, que acaban como el carrefour en rebajas, pero ésto es producto de mi propio egoismo, porque yo tambien he sido oveja de rebaños, porque mis ojos también necesitan ver, pero yo fuí, vi, y volví sin que nadie supiera dónde habia estado.

Parece imposible, pero ójala sepamos encontrar, el final de la navaja, que hace heridas en la piedra.